Descartes

    Renato Descartes, mejor conocido como Descartes, nació en Turena el 31 de Marzo de 1596. Fue educado por los jesuitas en la filosofía aristotélica, la cual, en su opinión no servía para encontrar la verdad ya que la misma solo servía para agudizar el ingenio y defender proposiciones. Descartes utilizaba la mayoría de su tiempo meditando, razón por la cual se mudo a Holanda, escondiéndose de amigos que según él lo importunaban con sus charlas insulsas quitándole tiempo  para meditar.  Descartes es bien conocido por sus aportes a las matemáticas aunque también se intereso en aéreas como la física, la psicología, la medicina y la metafísica. Dentro del área de la filosofía fundo la escuela denominada Racionalismo: que plantea que uno solo debe guiarse por la razón.

    En su bien conocido “Discurso del Método”, Descartes explica como el tomo la decisión de arrancar de si mismo las ideas que le fueron ensenadas por otros para sustituirlas con otras si su razón las rechazaba. Su propósito era el de levantar  “el edificio” de sus ideas sobre un cimiento exclusivamente suyo. El decía que el hecho de que muchas personas piensen lo mismo no es prueba de que una cosa sea verídica y que por esta razón quería conducirse sin necesidad de una guía.

   Para llegar al conocimiento de las cosas Descartes decidió que necesitaba un método específico.  Durante su juventud estudio la lógica como parte de la filosofía pero esta solo servía para explicar las cosas más que para aprenderlas. Mientras tanto el algebra se refiera a materias muy abstractas y de ninguna aplicación, además fatigaba mucho el entendimiento. Considerando todo esto Descartes vio la necesidad de buscar un método que reuniera todas las ventajas de los anteriores sin incluir sus desventajas. Asi que de la lógica saco cuatro reglas inquebrantables:

1.     No recibir como verdadero lo que no tuviera evidencia

2.    Dividir cada una de las dificultades con que tropieza la inteligencia para encontrar la verdad.

3.    Ordenar los conocimientos, empezando siempre por los mas  sencillos hasta llegar a los mas compuestos.

4.    Hacer enumeraciones tan completas y generales para asegurarse de no omitir nada.

   Lo mas ventajoso  de este método era la seguridad de que su razón era la que intervenía como principal elemento, desechando prejuicios  y rutinas.

Dentro de la lectura Descartes se encuentra en un punto en que tiene dudas y meditando sobre esto se dio cuenta de que su ser no era perfecto, algo perfecto no dudaría. Pensando en que sería más perfecto que él decide que dentro de la naturaleza no existe algo que pueda llamarse más perfecto. Decidió que todo provenía de algo más perfecto que el ya que lo imperfecto no puede venir de lo menos perfecto. La única solución posible era que existiera una esencia más perfecta que el mismo y que encerrara en si  todas las perfecciones de las que él tenía conocimiento. Ser perfecto incluía también tener todas las cosas que Descartes sabía que le faltaban, seria infinito, inmutable e omnipotente.

   Descartes habla además de Reglas para la dirección del espíritu:

1.    Dirigir el espíritu de manera que forme juicios sólidos y verdaderos de todo lo que se presenta; tal debe ser el fin de los estudios.

2.    Debemos ocuparnos solamente de aquellos  objetos que pueden ser conocidos por nuestro espíritu de modo cierto e indubitable

3.    Acerca de los objetos por considerar hay que buscar lo que se puede ver con intuición, claridad y evidencia.

4.    El Método es necesario para la investigación de la verdad.

5.    El método consiste en el orden y disposición  de las cosas a las que debemos dirigir el espíritu para descubrir alguna verdad.

6.    Para distinguir las cosas más simples de las complicadas es necesario poner orden en su investigación para ver cuál es la más simple

7.    Para completar la ciencia es necesario recorrer todos los objetos que se relacionan con el fin que nos proponemos.

8.    Si mientras investiga se presenta algo que no entienda es necesario detenerse ahí y no examinar lo que sigue.

9.    Es necesario dirigir todas las fuerzas del espíritu a las cosas más fáciles y menos importantes hasta habituarnos a intuir la verdad de manera más clara y precisa.

1. Para que el espíritu adquiera seguridad es preciso ejercitarlo en buscar lo ya encontrado por otros.

. Si después de haber tenido la intuición de algunas proposiciones más simples se saca la conclusión de otra  es útil recorrerlas todas con un movimiento continuo e ininterrumpido del pensamiento.

1. Es preciso emplear todos los recursos de la inteligencia.